Clima Eterno

Clima Eterno

Soy el frío
que sostiene tu cuerpo en la sombra,
presente,
abrazando con el calor de tu piel,
dulce para mi esencia,
para mi clima,
molesto para tus espinas;
por eso, solo habito en lo externo.

Soy como la niebla,
que nunca se deja ver ni tocar,
pero nunca se va.
Sigue contigo,
abrazándote en el silencio,
como la luz que te roza,
como el polvo que respiras,
y el canto del mundo
que aún no sabes que escuchas.

Soy como las estrellas:
con la más tenue veo tu cuerpo,
con las otras, tu sonrisa,
tus ojos,
tu esencia.
Y con la más brillante,
veo tu alma.

Soy como el agua,
que dejó de ser fría
para aún seguir recorriendo tu cuerpo,
y morir en el suelo.

Quisiera ser
lo que respiras,
lo que crees,
lo que confías.
Quisiera ser tus penas,
tus días,
tus noches sin fin.

Ahora soy el viento,
como torbellino que quiso quedarse,
pero finalmente siguió su camino.

A veces pienso
si es verdad
que uno puede morir de amor.

Ahora soy el árbol,
que pierde sus hojas,
sus ramas, su forma.
Parece muerto,
pero siempre florece.
No hay nada que temer
al invierno,
a las carencias,
a la ausencia.
La raíz soy yo,
y lo eterno también.

Quedaron marcas,
como lunares en la piel,
como herida hermosa;
marcas que,
como los cráteres de la luna,
la hacen preciosa.

Soy,
quisiera
y el ahora
,
cuando terminé siendo un cobarde
por huir,

huir de lo más natural. 



El árbol de la vida
-Gustav Klimt 

El árbol de la vida es un símbolo universal que representa la conexión entre el cielo, la tierra y el inframundo, y también los ciclos de la vida, la muerte y el renacimiento. Klimt lo toma como un punto de unión entre los seres humanos y el universo, entre lo espiritual y lo material

Las ramas espirales:
Se extienden de forma elegante y caótica al mismo tiempo. Representan la complejidad del destino, el crecimiento, los caminos de la vida y el universo en expansión.

El tronco y las raíces:
Simbolizan estabilidad, origen y conexión con lo eterno

Figuras humanas estilizadas:
En algunos paneles del friso se incluyen figuras que representan el amor, la expectativa y la muerte. Esto sugiere que el árbol no solo es naturaleza, sino también vida emocional.





Friso Stoclet - Gustav Klimt - Historia Arte (HA!)

El árbol de la vida (1909) de Gustav Klimt | ARTENEA-Obras comentadas

-Angelo Diaz 

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